A medida que aumenta el número de mexicanos que optan por rentar, crece el número de personas que se preguntan qué implica el proceso. Aquí te dejamos mitos que oímos regularmente de los inquilinos y la verdad que hay detrás de ellos.
Si alguna vez has rentado una vivienda (o incluso si eres nuevo en el tema), tendrás una idea de lo complicado que puede ser el proceso. Esto aunado a que los precios de la vivienda suben cada año.
Antes de descartar la renta habitacional como opción, no te preocupes, ya que en este artículo, desmenuzamos algunos de los mitos más comunes en torno a la renta para que puedas conocer algunos datos y decidir qué es lo mejor para ti.
MITO Nº 1: Rentar, ¿Sólo estás tirando el dinero?.
Claro que comprar una casa puede ser una buena inversión. Pero también hay muchas razones por las que rentar no es una mala inversión. Comprar una casa es un compromiso financiero y de tiempo ENORME, mientras que alquilar puede ser mucho más flexible. Alquilar puede ser un mejor movimiento financiero. Es muy bueno tener a alguien que puede llamar para cualquier mantenimiento o reparación, además de que puede querer la flexibilidad de levantarse y moverse cuando esté listo.
MITO Nº 2: El propietario es responsable de todas las reparaciones y el mantenimiento.
En la mayoría de los casos, el mantenimiento y las reparaciones físicas de la renta son responsabilidad física y financiera del propietario. Sin embargo, cosas como el cambio de pilas y focos son algo que cubren los inquilinos. Si te apoyas en la puerta del baño y rompes el cristal, serás responsable del costo económico. Pero eso sí, habría que avisar al propietario y éste se encargaría de la reparación. Si ocurriera algo así, trabajarían contigo para encontrar una forma de cubrir los gastos, o acordar deducirlo de tu depósito en garantía. Si un electrodoméstico incluido se daña durante tu periodo de arrendamiento, podría deberse al desgaste normal de los años, por lo que el propietario será responsable de su reparación o sustitución, sin embargo, si es causado por mal uso como inquilino, deberá de cubrirlo el ya mencionado.
MITO Nº 3: Puedes dejar de pagar la renta si no se hacen las reparaciones o pagarlas a cuenta de renta.
Como ya hemos dicho, la mayoría de las reparaciones son responsabilidad del propietario, pero hay que seguir algunos procedimientos cuando se trata de reparaciones urgentes (e incluso no urgentes). El propietario tiene la obligación de responder a tus solicitudes de reparación con prontitud, pero debes seguir pagando la renta, incluso mientras esperas que se hagan las reparaciones. Será adecuado pedir desde el inicio del contrato una cláusula en donde se acuerde cierto tiempo de respuesta o resolución.
Recomendamos que solo pagues las reparaciones a cuenta de renta si hay un aviso por correo electrónico al administrador o propietario y así lo autorizan.
MITO Nº 4: El propietario puede aumentar el precio de la renta en cualquier momento.
Al contrario de lo que podría pensar, existen varias restricciones sobre cuándo y cómo el propietario puede aumentar el costo de la renta. Si tienes un contrato de duración determinada, el propietario sólo puede aumentar el monto de renta si el contrato lo menciona y en los tiempos estipulados para hacerlo. También hay otras cosas que entran en juego: hay que notificar el aumento por escrito, hay un período mínimo de notificación y a menudo hay límites en la frecuencia con la que el propietario puede hacerlo.